INHOURS, UNA HERRAMIENTA INNOVADORA PARA CAPTAR TALENTO

Esta startup valenciana de reciente creación ha revolucionado el sector de los recursos humanos a través de un innovador sistema de captación de talento, que acelera el proceso de selección con la superación de retos. ¿Quieres saber cómo? El CEO de Inhours, Fran García nos lo cuenta en esta entrevista.

 

– ¿Cómo surge Inhours?

Inhours nació por una necesidad que vimos cuando estábamos en la Universidad, que es que muchas veces no sabes qué quieres hacer cuando te gradúas porque a lo mejor no has hecho nada más que estudiar. No conoces las salidas profesionales, o si las conoces no sabes en qué consistirá de verdad tu trabajo. Queríamos acortar el gap que hay desde que terminas la Universidad y empiezas a trabajar. La primera idea fue un banco de tiempo, una plataforma de intercambio de servicios sin dinero entre estudiantes. La idea era que entre compañeros de una misma Universidad pudieran ofrecerse servicios relacionados con lo que estaban estudiando o lo que querían hacer después.

Por ejemplo, un estudiante de Ciencias del Deporte quiere montar una web de entrenamiento personal y necesita alguien de Informática que le ayude a desarrollar la web, alguien de ADE para hacer su plan de negocio, o alguien de Marketing para hacer su plan de comunicación. Para pagarles, en lugar de hacerlo en dinero lo hacía en horas de tiempo, por ejemplo en horas de planes de entrenamiento personal. De esta manera todos iban ganando experiencia y se creaba una comunidad muy interesante. Queríamos que fuera gratuito porque desde siempre Inhours ha tenido y tiene una vocación de empresa social, y pensamos que para hacerlo sostenible las empresas podrían estar interesadas en pagar para conocer mejor a sus candidatos y encontrar aquellos que destacan haciendo actividades durante la carrera.

Después, pensamos también en incorporar retos de innovación que pudieran plantear las empresas, y que esto pudiera usarse como trabajo final de grado.

Hablando con estudiantes y empresas, vimos que los primeros tenían más interés por los proyectos de empresas que de los de compañeros; pero a las empresas les suponía un esfuerzo pensar en qué proyectos plantear… ahí surgió la idea de los retos de evaluación.

Vimos que había empresas que diseñaban casos prácticos y los proponían a estudiantes aplicados a procesos de selección, sin embargo muchas no lo hacían por el tiempo que suponía. Entonces decidimos crear un portal donde crear nosotros los retos que sirven de evaluación no para una única empresa sino para muchas, haciendo ese modelo escalable, y que al aglutinarlo en un mismo portal sirva también de orientación profesional para los estudiantes.

 

– Cuéntanos un caso práctico de los servicios que cubre Inhours.

Un caso práctico que hemos trabajado ha sido Leroy Merlin, que ha sido nuestro primer gran cliente y que han apostado por Inhours desde el principio. Ellos tienen un programa de jóvenes graduados, donde seleccionan a jóvenes talentos que pasan durante dos años por diferentes puestos en la empresa para acabar ocupando un puesto de dirección. Necesitan atraer a gente con muchísimo potencial y que realmente quiera trabajar en su empresa porque son inversiones para largo plazo.

Sus procesos de selección consisten en ir a Universidades y contar el programa a los estudiantes, lo que les supone una gran inversión si tienen que ir a cada una de ellas. Hacen dinámicas de grupo con aquellos que se interesan por la oferta, entrevistan a los que más les gusta y a los elegidos les asignan un puesto en una tienda, pidiéndoles además movilidad geográfica.

Nosotros lo que les propusimos es, para dar a conocer esta iniciativa y el potencial que tiene, diseñar una serie de retos ambientados en cada fase del programa. Les encantó la idea, así que fuimos a diferentes tiendas de Leroy Merlin, entrevistamos a personas que estaban dentro del programa de jóvenes graduados de otras ediciones y construimos unos casos prácticos con unos criterios de evaluación según lo que el departamento de RRHH buscaba en los candidatos. Lo publicamos en nuestra plataforma, reclutamos a jóvenes con mucho potencial, y periódicamente entregamos a Leroy Merlin el ranking de los que más encajan con lo que buscan. De cada dos que le enviamos contratan a uno, mientras que antes de 8 elegían a uno que les gustaba.– ¿Con qué equipo cuenta la startup?

Somos diez personas en el equipo. Contamos con perfiles de RRHH que vienen de consultoras como Deloitte, un gran equipo técnico que incluye un experto en usabilidad, y los departamentos de marketing y desarrollo de negocio.

– ¿Cuál es el siguiente paso ahora que la empresa ya está lanzada? ¿A dónde aspiráis?

Aspiramos a crear un cambio en cómo los jóvenes encuentran el puesto donde quieren trabajar y en cómo las empresas reclutan talento. Aspiramos a mucho. Aspiramos a que las grandes empresas españolas nos conozcan y cuenten con nosotros para las contrataciones junior. Y a que nos convirtamos en el medio plazo en un portal de referencia para cualquier empresa para este tipo de perfiles con evaluación a través de casos. Somos la primera plataforma especializada donde todas las ofertas llevan casos prácticos asociados y donde cualquier empresa puede publicar su oferta con casos prácticos y queremos crecer y que funcione lo mejor posible. Aspiramos a ser referentes nacionales en estos perfiles junior y a finales de 2017 comenzar a preparar la internacionalización de este modelo automático escalable.

– ¿Qué es lo que más habéis echado en falta a la hora de comenzar un negocio? ¿Con qué obstáculos os habéis encontrado? ¿Quién os ha ayudado más?

Lo más difícil es la gestión de la incertidumbre, nunca sabes las decisiones que tomas si van en el sentido correcto o no. Además el sector de recursos humanos está muy establecido y es complejo. Te nutres de gente que viene de ese sector y que creen que se podría hacer mejor, recibes mensajes de consultores a los que les encanta el proyecto, pero al final como en cualquier disrupción estás intentando cambiar cómo se hacen las cosas, y eso no es nada fácil, es un reto constante.

Para este tipo de proyectos, lo que mejor nos ha funcionado es un equipo de personas jóvenes con mucho talento y con muchas ganas, complementado con seniors que en momentos clave te pueden dar consejos que te ayuden a avanzar más rápido. Necesitas conocimiento del mercado pero también esa inocencia que te da el pensar que se puede hacer todo. De lo contrario, todo seguiría siempre igual.

Algo bueno de tener un proyecto de RRHH es que, a diferencia de otras startups, encontrar a los cracks que tenemos ahora en el equipo ha sido relativamente fácil, ya que pudimos utilizar nuestro propio sistema de evaluación para las nuevas incorporaciones del equipo y ha funcionado muy bien. Más de la mitad de nuestro equipo ha sido encontrado y contratado en Inhours.

Para empezar algo de cero siempre necesitas ayuda, y en nuestro caso tenemos que agradecer a varias personas y entidades el seguir aquí. Empezando por nuestros dos advisors, Guillermo Marqueta y Elena García Pont, y por la Fundación Ship2b. Todos ellos porque nos han apoyado desde el principio, apoyaron el proyecto desde que era sólo un germen, nos ha dado consejos, contactos y mucho apoyo moral y de todo tipo. Gracias a Ship2b conseguimos el apoyo de la Fundació Banc Sabadell, con un mecenazgo de 20.000€ que fueron un enchufe de moral y recursos para el proyecto. Y Lanzadera, que apostó también por nosotros en un estadio muy inicial, cuando no es lo habitual en su proceso. Creyeron en el proyecto, en el equipo, y gracias a ellos hemos pasado de ser una idea, un Power Point, como se suele decir, a ser una empresa que ya está facturando a empresas muy potentes.

– ¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías tanto en tu negocio como en la comunicación del mismo?

Inhours es un proyecto 100% de nuevas tecnologías. Si no existieran, Inhours no podría haberse creado. Hacemos lo que se ha hecho toda la vida, hacer pruebas a una persona antes de contratarla, pero de una manera mucho más ágil gracias a la tecnología y que además eso sirva como una orientación profesional para el candidato.

El equivalente a Inhours sin tecnología sería que una persona que se está planteando qué quiere estudiar, fuera a todas las empresas a pasar un ratito en la silla de cada trabajador cuyo puesto le interese e hiciera su trabajo. Además habría diez personas de recursos humanos acompañándole por todas las sillas, anotando cómo lo hace, cómo se desenvolvería en el puesto de trabajo. Tendrían que hacer un informe de cómo lo ha hecho y darle feedback de mejora. Todo eso es lo que hacemos en Inhours, sólo con tecnología y de forma automática para facilitar la orientación, la manera de demostrar el potencial y la selección.

– ¿Qué consejos darías a emprendedores primerizos?

El primero: que cuenten la idea. Yo también he cometido el error y es muy habitual no contar la idea por si te la roban. Tengo tan desterrado ese concepto que me da hasta vergüenza reconocer que me ha pasado. Es muy difícil montar algo y puedo asegurar casi al 100% que sea cual sea tu idea, no se va a parecer tanto a la que acabes desarrollando.

El segundo consejo es que le den mucha importancia a conseguir un buen equipo y que no les dé miedo compartir su proyecto con ellos. Cuantas más personas entren con calidad, que crean en el proyecto y se impliquen es lo más importante. También que sean personas que realmente estén motivadas e implicadas con el proyecto, si no, no sólo no suman lo suficiente sino que restan. El equipo tiene que estar al 100% y si no, tienen que dejar de contar con quien no lo esté.

Y otro consejo que quiero añadir es que a veces la trampa mental que nos ponemos para no emprender es la falta de recursos financieros. Por supuesto hacen falta, porque necesitas comer y dormir, eso tienes que tenerlo cubierto. Pero si eso lo tienes, sólo necesitas trabajo, conocimientos (que se pueden aprender) y tiempo. Si vas a montar una fábrica y crear productos obviamente sí necesitarás dinero. Pero lo bueno que tiene el área digital es que nos permite montar negocios por muy poco dinero.

Por supuesto depende del proyecto pero me atrevería a decir que muchos se pueden testear con imaginación. Un dominio (1,99€), una plantilla web y un servidor gratuito, por ejemplo. O una página en una red social. Si funciona, el dinero llegará, pero no necesitas mucho para testear el concepto (metodología Lean Startup, recomiendo el curso gratuito de Steve Blank en UniMOOC sobre ello). Lo más importante es tener gente que sepa hacer lo que necesitas. Si los enamoras para que participen en el proyecto no necesitarás grandes cantidades de dinero para emprender.

– ¿El lado positivo de la crisis es que obliga a innovar más? ¿Por qué?

Al final cuando la realidad se tuerce te obliga a plantearte qué es lo que estás haciendo mal y cómo puedes mejorar, y eso es innovar. Lo ideal sería que nos planteáramos esa mejora continua siempre. Nunca es buena noticia que haya crisis porque hay gente que lo pasa muy mal en esas situaciones, pero sin duda si hay que sacarle un lado positivo ese sería que nos obliga a cambiar, a avanzar de una manera diferente, y eso abre muchas opciones para todos. Con voluntad y habilidad, el cambio puede ser a mejor.

Para emprender quizás sea el mejor momento. La grandes empresas saben que necesitan probar cosas nuevas y a veces cuesta sacar esa innovación desde estructuras muy establecidas. Están abiertas a escuchar, y a negociar. Es fácil que te reciban en sitios que con la bonanza hubiera costado mucho más. Saben que se les escapa algo y a veces no saben muy bien qué es. Además ahora hay muchísimo apoyo para emprender: aceleradoras, concursos, ayudas… que antes no existían. Animo a todos los que quieran emprender, a que se lancen ya.