Entrevista a Ana y Nicolás Schapchuk, fundadores de Lean-Do

Lean-Do: profesionalizar sin complicar para que las pymes crezcan mejor.

Lean-Do, la consultora fundada por Ana y Nicolás Schapchuk, nace con un propósito claro: ayudar a las pequeñas y medianas empresas —muchas de ellas familiares— a crecer con orden, eficiencia y visión estratégica, sin perder la esencia que las hace únicas.

En su entrevista en el espacio de AJEV en Es la Mañana de Valencia y Castellón (esRadio), ambos fundadores compartieron su recorrido profesional y cómo han trasladado la experiencia adquirida en grandes multinacionales al tejido empresarial más cercano.

“Profesionalizar no es complicar: es ordenar para crecer mejor.”

Del mundo corporativo a la pyme valenciana.

La historia de Lean-Do empieza con dos trayectorias paralelas.
Nicolás desarrolló su carrera en multinacionales de producción, liderando equipos, procesos y transformación organizativa.
Ana, por su parte, trabajó durante años en certificación de sistemas de gestión, ayudando a empresas a implantar metodologías sólidas y orientadas a la mejora continua.

Decidieron unir conocimiento y experiencia para crear un modelo de consultoría que no se queda en el manual, sino que baja los tecnicismos a tierra y se adapta a la realidad de cada empresa.
“Queremos llevar a las pymes herramientas que ya funcionan en grandes corporaciones, pero de forma práctica, cercana y totalmente personalizada”, explica Ana.

El reto de crecer sin desordenarse.

El crecimiento, aunque positivo, trae consigo desafíos.
“Cuando una empresa pasa de cinco a treinta personas, ya no vale con organizarse como antes”, señala Nicolás. “Surgen problemas de comunicación, de estructura, de coordinación… y lo que antes funcionaba, deja de hacerlo.”

Lean-Do acompaña a las empresas en ese cambio de etapa:

  • poniendo orden en los procesos,

  • clarificando roles y responsabilidades,

  • mejorando la coordinación interna,

  • reduciendo costes y esfuerzos innecesarios,

  • y liberando tiempo para que los líderes puedan pensar en estrategia y no solo en apagar fuegos.

Porque, como coinciden ambos, el exceso de carga, la improvisación y la falta de estructura son enemigos silenciosos del crecimiento.

Consultoría con empatía, equipo y realidad.

Uno de los valores diferenciales de Lean-Do es su enfoque humano.
“No solo asesoramos: terminamos formando parte del equipo”, apunta Ana.
Su metodología combina escucha, acompañamiento y un profundo entendimiento de las dinámicas internas, especialmente en empresas familiares donde a veces entran en juego vínculos, egos o tensiones generacionales.

“Llegar desde fuera nos permite ser imparciales. No venimos a juzgar, venimos a ayudar”, añaden.

Ordenar para avanzar.

Para Lean-Do, profesionalizar no significa burocratizar, sino poner claridad donde antes había caos, anticiparse a los problemas y facilitar que las personas trabajen mejor y con menos estrés.
“El equipo no funciona mal: funciona como se lo han enseñado”, afirma Nicolás. “Cuando una empresa se ordena, todo fluye mejor: los resultados, el ambiente y también la rentabilidad.”

Con su visión práctica, cercana y adaptada, Lean-Do se ha convertido en un aliado para pymes que buscan crecer sin perder su identidad y transformar los retos del día a día en oportunidades de mejora continua.

Escucha la entrevista completa: