L’Alqueria del Xúquer: bodas con alma, sin prisas y en un entorno inolvidable.
Un solo evento por fin de semana, cocina propia, alojamiento completo y una experiencia que va mucho más allá del día de la boda. Así es L’Alqueria del Xúquer, el espacio fundado por Anna Blay, joven empresaria valenciana que ha revolucionado el concepto de celebrar con calma. Su propuesta se aleja del ritmo frenético de la industria para centrarse en lo verdaderamente importante: cuidar a las personas.
En su entrevista en el espacio de AJEV en Capital Radio, Anna compartió cómo transformó una finca rodeada de olivos centenarios en uno de los lugares más especiales para casarse en la Comunidad Valenciana.
“Cada pareja tiene una historia única, y nuestra misión es que su boda también lo sea”
Una boda que no dura un día, sino un fin de semana completo.
Una de las claves del éxito de L’Alqueria del Xúquer es su propuesta de valor: una única boda cada fin de semana. Las parejas entran el viernes y no se marchan hasta el domingo, con posibilidad de organizar cena de bienvenida, ceremonia, fiesta y posboda en el mismo lugar.
Además del salón y los jardines, cuentan con piscina, pista de pádel, patios y alojamiento completo, lo que convierte el evento en una escapada compartida e inolvidable.
Un equipo que cuida cada detalle como si fuera el primero.
Anna lo tiene claro: el diferencial no es solo el espacio, sino el enfoque. Su equipo organiza cada boda “como si fuera la primera, la última y la más importante”. Están presentes durante todo el proceso, empatizando con cada pareja, solucionando imprevistos y aportando tranquilidad en un momento de gran carga emocional.
Desde una dana a pocas semanas de abrir hasta espejos rotos minutos antes de la ceremonia, nada ha impedido que cada boda salga impecable. “Lo que transmitimos es seguridad. Estamos para resolver, no para correr ni gritar”, afirma Anna.
Cocina propia, menú personalizado y excelencia en el plato.
La gastronomía es otro de los pilares. Con cocina propia y liderada por Óscar, chef con más de 24 años de experiencia, cada menú se diseña con mimo. Incluso los platos se dibujan previamente a mano para que el equipo sepa cómo deben salir. Lo que se prueba en la cata, es exactamente lo que se sirve el día del evento.
También ofrecen flexibilidad con el vino y el cava: los novios pueden llevar sus propias botellas o dejar que el equipo las adquiera a precio de coste.
Música, iluminación y producción con sello propio.
Uno de los temas más delicados en cualquier evento es el sonido. Por eso, L’Alqueria del Xúquer trabaja únicamente con tres empresas de sonorización profesionales que conocen el espacio al detalle. “Nos permite tener plan B, evitar fallos técnicos y mantener siempre la calidad”, explica Anna.
En cuanto a la ambientación, destacan los olivos milenarios iluminados, que convierten cada noche en un escenario mágico.
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