Hoy entrevistamos a Pilar Gómez, una mujer emprendedora en el mundo del asesoramiento de imagen. Ella se define como «coach de imagen», y es que, según comenta «la imagen está muy relacionada con el estado emocional de cada persona, por lo que hay que trabajarlo desde el interior».
¿De dónde surge esta idea y en qué consiste? ¿Cómo lograste ponerla en marcha?
Siempre me había gustado la moda, la estética, las tendencias, reinventar la ropa y darle una nueva utilidad transformándola, acompañar a mis amigas cuando iban de compras, es más, eran mis amigos, compañeros de trabajo, etc. los que me pedían consejo.
Ayudar a las personas a sentirse bien con ellas mismas a través de la imagen es algo que me gusta y me mueve. Por otro lado detecté una carencia dentro de las empresas en este ámbito, sobre todo en aquellas que habían pasado de ser familiares y con pocos trabajadores a medianas empresas.
Mi carrera profesional se centró en la logística y el transporte internacional. Durante años me apasionó mi trabajo, pero esa idea seguía viva en mí. Bien es verdad que hace 20 años esta profesión no se conocía o mejor dicho no existía, al menos en España, con el paso del tiempo emergió como muchas otras para cubrir necesidades y fue entonces cuando esa idea volvió a rondar mi cabeza, cada vez se intensificaba más hasta que finalmente y en paralelo a mi trabajo comencé a estudiar y a formarme en este ámbito. Me di cuenta que me encantaba y que disfrutaba muchísimo, por otro lado, mi trabajo hacía tiempo que no me motivaba como antes.
¡Tomé acción ante la disyuntiva! Decidí apostar por esta nueva profesión. Ponerla en marcha es fruto de mucho esfuerzo, de aprendizaje, de darte a conocer en un mundo donde no conoces a nadie, donde eres “nueva” y de no querer tirar la toalla. Lo fácil era quedarme en mi zona de confort.
Cuéntanos un caso práctico de los servicios que cubre la empresa.
Cambio de imagen y búsqueda de estilo.
Realizo este tipo de servicio desde el interior hacia el exterior. Me formé como Coach de Imagen. Muchas veces me encuentro que las personas quieren un cambio fruto de su estado emocional y no podemos adornarlas como si fuesen un arbolito de navidad. Si la persona trabaja su imagen desde dentro los resultados son más duraderos y firmes que una simple asesoría de imagen. Camuflar, corregir o disimular tiene un precio y al final nos pasa factura.
Conocía a una mujer francesa a través de un intercambio de idiomas y me dijo que quería hacer el proceso. Lo llevamos a cabo en videoconferencias. Todavía no lo hemos finalizado, pero está encantada. Ha descubierto muchas cosas, comenzamos por un autoconocimiento, aceptación y valoración. A partir de ahí vamos tomando posicionamiento con su físico y con su imagen.
¿Cuál es el siguiente paso ahora que la empresa ya está lanzada? ¿Cuál es tu objetivo a medio plazo?
Me gustaría darme a conocer, ya que acabo de “nacer”. Aspiro a desarrollar una Imagen Personal de manera holística. Sobre todo, me gusta el mundo empresarial, durante muchos años estuve en él. Dar talleres o formaciones en empresa, a nivel de Imagen y Presencia Ejecutiva, teniendo en cuenta los valores de las personas y de la empresa.
¿Qué es lo que más has echado en falta a la hora de comenzar un negocio?
Sobre todo, la falta de apoyo, la gente sólo por el hecho de no ser conocida a veces ni te escucha, aunque le ofrezcas un taller o una “demo” de manera gratuita y sin pedir nada a cambio.
¿Con qué obstáculos te has encontrado? ¿Quién te ha ayudado más?
En mi caso los obstáculos han sido a nivel informático y técnico, la falta de posicionamiento en redes sociales y no estar familiarizada con ellas.
Amigos y personas conocidas o bien he tenido que contratar la ayuda de profesionales.
¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías tanto en tu negocio como en la comunicación del mismo?
En estos momentos son básicas, el despegue que ha tenido el “online” por ejemplo, el poder hacer webinars..etc. ( esto entraña también formación)
¿Qué consejos darías a emprendedores primerizos?
Que se rodeen de buenos profesionales y que pidan ayuda si la necesitan, al final una cosa es tener idea de algo y otra muy diferente es ser un profesional de la materia.
Que tengan fe, que las cosas a veces no suceden en el momento. Humildad y estar preparado para recibir “no”.